Innovación, Tecnología

Otro mundo

NOTE: I’ll try to re-draft in English for other readers if I’m able to, in the meantime click on the links throughout the text for some good reads.

Imagina un lunes por la mañana: te despiertas, haces un café y te preguntas «¿Qué quiero hacer hoy?». Hoy no tienes que ir a trabajar. No porque estés de vacaciones o te hayan despedido, sino porque el mundo ahora es así. Miles de personas como tú se han levantado esa mañana en tu misma situación, y mañana será igual, y pasado, y el día después.

«¿Pero cómo? ¿Acaso nadie tiene que abrir su tienda? ¿Dónde anda el bolero de la esquina? ¿Quién va a pasar a recoger la basura? – no ves a nadie trabajando- ¿Pero cómo puede ser?». Si nadie trabaja no puede funcionar la sociedad. ¿Cierto? Se tienen que desempeñar ciertas labores para que todo funcione organizadamente. Te viene a la mente que tienes hambre y empiezas a preocuparte, «¿Quién produce mi alimento? Seguro tiene que haber algún agricultor trabajando. Sin alimentarse no puede vivir el ser humano, ¡una de nuestras necesidades básicas!»,  y sin embargo estas ahí, vivo.

Ese mundo puede ser éste donde vives en algunos años, y al ritmo que van las cosas puede ser más pronto de lo que nos pudiéramos imaginar. La tecnología, en especial la inteligencia artificial y automatización, están eliminando la necesidad de intervención humana en muchas actividades. En otras palabras, está reduciendo el numero de empleos que desempeñan dichas actividades.

2016 fue el año de la inteligencia artificial y automatización. Se hicieron un sinnúmero de avances que ponen a la tecnología a un paso más cerca de hacer cosas que alguna vez se entendía solo podían hacer los humanos. Piensa en los autos sin conductor de los Ubers y Googles que tanto han salido en las noticias y redes sociales, o en la fábrica de Tesla que tendrá la capacidad de operar ‘sin luz’, dado a su alto nivel de automatización. La tecnología va a remover la necesidad del ser humano en muchas labores, algunas más rápido que otras.

La tecnología desde hace tiempo tuvo fuerte impacto en la clase obrera y manufactura, sin embargo ahora puede a llegar a afectar a la clase media, la gran proporción. Quizá por esta razón ha sido uno de los enfoques principales en la Asamblea Anual del Foro Económico Mundial que se está llevando acabo esta semana en Davos, Suiza, donde los empresarios más poderosos, políticos más influyentes y académicos más reconocidos se juntan una vez al año a discutir cómo mejorar el mundo.

En cierta parte, a raíz de estos avances se crean muchos otros empleos con un grado mayor de complejidad, innovación, creatividad y por ende satisfacción personal. Sin embargo, nuestra velocidad para adaptarnos quizá no sea lo suficiente para el problema. Un reporte de la Universidad de Oxford sugiere que 47% de los empleos en EUA están en riesgo de automatización y este porcentaje es aún más alto en países con economías basadas en la industria y mano de obra, como China que tiene en riesgo el 77% de sus empleos. Se estima que 5 millones de empleos a nivel mundial dejarán de existir para el 2020.

En lo personal soy fanático de la tecnología. Creo firmemente que ésta puede resolver el 99% de los problemas que existen en el mundo. La tecnología para mí, es una de las herramientas más importantes que se le otorgó a la humanidad. Y sí, la tecnología en muchas ocasiones puede ser el problema, ni se hable de las armas de destrucción masiva, pero también la solución a muchos problemas.

Sin embargo, volvamos a ese lunes por la mañana que nos estábamos imaginando. ¿Por qué trabajamos? Mencioné que se tienen que desempeñar ciertas labores para que todo funcione organizadamente, y actualmente alguna persona las tiene que hacer. Podríamos vivir en un mundo en el que la tecnología realiza todas esas labores. Pero ¿tenemos que generar algún ingreso de alguna forma cierto? ¿Y que pasaría con ese sentido de superación, que Maslow nos indica en su jerarquía de necesidades, si no tenemos empleo?

La tecnología no es el problema, el problema es el paradigma de cómo entendemos funciona una sociedad. Hay que ser creativos, tenemos que reestructurar nuestra sociedad y el cómo se distribuye la riqueza. Aunque suene socialista, podríamos vivir en un mundo con mayor igualdad social en el cual se tiene un salario base, y donde salimos a trabajar no porque tenemos que mantenernos, sino porque queremos dedicarle el tiempo a lo que nos interesa y apasiona. Países como Finlandia lo están poniendo a experimentación. Podría ser la era de un nuevo renacimiento, el mismo estudio de Oxford indica que ocupaciones que requieren habilidades sociales y creativas serán difíciles de reemplazar. Necesitamos empezar a educar no para preparar las personas para un trabajo (que probablemente no existirá), sino para que se ‘auto-definan’ trabajo o actividades.

Incluso una reestructuración así podría tener un gran beneficio neto, emparejando la actual desigualdad social. Mejorar la calidad de vida de esa gran mayoría que vive en pobreza extrema compensaría multiples veces el hecho de que ciertas personas no serían capaces de funcionar en un sistema así, sin gran obligación o necesidad. Éste emparejamiento tendría como consecuencia un circulo virtuoso.

En el caso de México, tenemos que empezar por guiar nuestra economía hacia estos empleos que requieren mayor creatividad y razonamiento, mediante el fomento a la innovación. Si no cambiamos de enfoque, ponemos en riesgo a nuestra economía y nuestro futuro. Y en cuanto a reestructurar nuestra sociedad, siendo uno de los países con la más grave desigualdad social, a muchos no les va a gustar.

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University of Oxford and Bloomberg, 2016

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